Hoy vivimos una hermosa y significativa experiencia en la Cena Providencia, un momento lleno de unión, compromiso y bendición.
Tuve la alegría de compartir esta instancia con mis apoderados, mis queridas alumnas y mis colegas, en un ambiente lleno de afecto y espíritu comunitario.
Quiero agradecer de todo corazón al Departamento de Pastoral por organizar con tanto cariño esta actividad, y muy especialmente a las mamás delegadas de Pastoral de nuestro curso, cuyo compromiso y apoyo fueron fundamentales.
Gracias también a cada uno de los padres y apoderados que colaboraron con entusiasmo para que esta jornada fuera posible. Fue un verdadero regalo poder encontrarnos y compartir en comunidad.